"Nosotros repartimos la riqueza... Del saber!"
Cuando yo era un joven estudiante (no aúllen, si fue hace rato pero no tanto), me tope como muchos estudiantes en los tecnológicos o las universidades que los libros de texto son prohibitivamente caros. Y muchos aun no siendo de texto, valen mucho, pero igual cuestan un montón.
Hay que ser muy cuidadoso para poder conseguir el libro que se quiere en la biblioteca de la escuela en el momento que se necesita y más aun en otras bibliotecas.
Y no son pocos los libros de este tipo, libros sobre todo técnicos que cuestan mucho, y que además valen. Valen también por lo que significan en aprendizaje, en práctica y en estudio para el que los tiene. Para el estudio de ciertas profesiones verdaderamente se puede decir que son la diferencia entre graduarse o no graduarse.
No exagero con lo anterior y no exagero al decir ahora que ahí toma un nuevo aspecto el lema de la librería Crisol "Nosotros repartimos la riqueza... Del saber!", pues para quien los necesita, el adquirir tales libros que nuevos cuestan un dineral, permitirá a futuro hacerse no solo con la riqueza del saber, sino la riqueza material que permite adquirir el digno y libre ejercicio de una profesión.
En mi caso recuerdo un par de libros que están disponibles en la librería Cálculo de Swokowski y Física de Serway
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