Librería "Crisol"

Muchos respetan a ciertas personas por su profesión u oficio; que si doctores, abogados, profesores, militares, etc. En realidad, yo no respeto a nadie en particular por lo que hace cobrando. Todos hacemos algo para poder vivir , y siendo morales, todas esas personas, independientemente de sus profesiones, oficios o labores son de respeto. Mi respeto a personas particulares va por lo que hacen cuando no cobran. ¿Ayudan? ¿Gozan? ¿Descansan? ¿Trabajan más? ¿Oran? ¿En que emplean su tiempo libre? ¿Cuáles son sus pensamientos no políticamente correctos? ¿Que leemos cuando no nos lo requiere el trabajo o la escuela? ¿ A dónde vamos cuando no vamos a trabajar o estudiar formalmente ? ¿Con quienes hablamos o desearíamos hablar fuera de los negocios o los estudios académicos? Hay muchas, pero muchas cosas que hacemos sin cobrar, y esas son las que más nos definen, y muchas veces, las que menos notamos de las personas con quienes interactuamos o incluso, de aquellas personas que supue...

Un clásico de origen italiano, me hizo llorar de niño cuando mi mamá nos lo leía por las noches y que me hizo llorar cuando yo de adulto se lo leí a mis hijos es la obra de Edmundo de Amicis, "Corazón: Diario de un Niño". Un niño casi de parvulario (una palabra que aprendí de ahí mismo), es encargado por su maestra el llevar un diario como parte de los trabajos escolares del periodo y termina poniendo su corazón en é l. De ahí se relatan las vivencias y los encuentros con las personas que le son cercanas y que resultan ser mas humanas de lo que parecen. Algo que a mi mismo se me dificulta pero una lección que a todos nos conviene aprender. Podrá tratarse de una obra del siglo 19, pero sus enseñanzas son eternas. Por ejemplo, no llamemos nunca suciedad al polvo o a la tierra que se le pega al que trabaja manual y honradamente. Un libro que no he leído recientemente, pero que tiene lugar permanente asegurado entre mi colección y mas aun, en mi corazón.

Publicado originalmente en ingles el 6 de noviembre 2013, Martin Armstrong http://armstrongeconomics.com/2013/11/06/socialism-brought-home/ Un profesor de economía en una universidad local hizo una declaración, que nunca había reprobado a un solo estudiante antes, pero que recientemente había reprobado a una clase entera. Esa clase había insistido en que el socialismo funcionaba y que nadie sería pobre y nadie sería rico, un gran igualador. El profesor entonces dijo, "OK , vamos a tener una experiencia en esta clase sobre "el socialismo". Todas las calificaciones serán promediadas y todos recibirán la misma calificación, así que nadie va a reprobar y nadie va a recibir una excelente, (sustituyendo el dinero por calificaciones - algo más cerca de casa y más fácilmente comprensible para todos). Después de la primera prueba, las calificaciones se promediaron y todos recibieron una 9/10. Los estudiantes que estudiaron duro estaban molestos y los estudiantes que estud...