La Ley : Libros : Bien Común

Aunque tengo en fila una lista algo prolongada de libros pendientes, de cuando en cuando llega a mi un libro que se salta hasta el comienzo de la lista.

Uno de ellos fue el que hace poco llego a mi, un libro que fue escrito por ahí de 1850 y que se titula "La Ley", originalmente escrito en francés por un tal Frederic Bastiat.

El libro trata de como la ley debería de ocuparse en garantizar, la vida, la libertad y la propiedad del individuo antes que de nada, y que no debería de tratar de ninguna cosa que vaya contra las anteriores tres, pues estas son de la misma naturaleza del individuo (de origen Divino si se quiere) y no dadas por las leyes. El que no sean dadas por las leyes, sino solo reconocidas como preexistentes por las leyes es muy importante.

Y luego elabora como las leyes se han pervertido. Pasamos de un Rey que era visto como quien “guiaba e iluminaba al pueblo”. A suponer que el legislador esta por encima del pueblo y es quien “guiá e ilumina al pueblo”, como si la autoridad del legislador no le viniera del pueblo y como si la gente fuera eterno infante, que necesita que le obliguen a hacer el “bien” y lo castiguen por hacer el “mal” (siendo “bien” y “mal” aquello que le de la gana al legislador del momento) y continuamente en contra de las tres características listadas anteriormente.

Este libro me hizo ver con mayor claridad lo que fue el “pensamiento iluminista” del siglo 19. Y me dejo en claro cuanto las leyes sirven para despojar al individuo, en lugar de salvaguardar sus tres fundamentales características. Expresa de un modo mas integral, mi pensamiento de que: en medio de tantas leyes, el que no esta en la cárcel es porque a nadie le a interesado (o costeado) meterlo en ella, ya que es imposible cumplir con tantas. No hay quien las conozca todas, incluso un abogado solo conoce las de su especialidad, y por lo tanto siempre estamos quebrando una o dos (docenas) de leyes aun cuando no sea nuestra intención.

Verdaderamente creo que seria pertinente al bien común que todos conociéramos nuestros derecho naturales, y de que estos están por encima de cualquier ley que vaya en contra de ellos, para poder ir atacando las leyes que violan la propia naturaleza del ser humano.