Una historia que todos sabemos por encimita : Libros

Todos hemos oído hablar de esta tragedia por lo menos por encimita. Se hizo famosa tal vez por las razones equivocadas, pero el caso es que pocos la conocen a profundidad.

No hace mucho me di a la tarea de leer la obra de Piers Paul Read que la relata y que dio lugar a algunas películas latinoamericanas y una de Hollywood. De esta última me refiero a “Viven (La tragedia de los Andes)”.

El libro es el primero y más serio que se ha escrito. Piers se dio a la tarea de viajar a Sudamérica para entrevistarse con los actores de los hechos al poco tiempo de ocurridos y los relata de una manera completa, objetiva y a pesar de la naturaleza del relato, hasta amena. Fue sacado originalmente en 1974 y se ha editado varias veces.

El asunto me ha interesado y espero luego poder leer el libro de Nando Parrado (El Milagro de los Andes), que aunque escrito ya muchos años después resultara interesante de contrastar. También tengo en mente averiguar lo que de este suceso escribió Les Stroud (Will to live), pero por ahora déjenme comentarles del libro.

Está escrito mayormente en orden cronológico, pero no todo. Comienza con la formación del colegio y del equipo de Rugby que constituía la mayoría de los pasajeros en aquel vuelo fatídico sobre la cordillera de los Andes. El hecho mismo de cómo se formo un club de rugby en un país futbolero es interesante, recordare sus consejos respecto a porque el rugby es de caballeros por si algún día llego a jugarlo (si lesionas a alguien intencionalmente es muy pero muy fácil que te regresen el favor).

(SIGUE UNA DESCRIPCION DEL CONTENIDO SI QUIEREN CONSERVAR EL SUSPENSO Y LEER LOS DETALLES DIRECTAMENTE EN EL LIBRO, PASEN AL ULTIMO PARRAFO)

Luego relata también como el avión de la tragedia, un avión militar Uruguayo, con adelantos de lo ultimo para la época, se encamino después de fallas mecánicas a las montañas mas altas del sub continente y termino virando antes de tiempo (como si ya hubiera salido de la cordillera)  lo que los llevo aun mas dentro de las montañas y precipito la tragedia. Si fue solo error de los pilotos no se sabrá del todo nunca, pues murieron instantáneamente y no había caja negra que consultar. El caso es que también los sobrevivientes creyeron encontrarse del lado chileno de la cordillera cuando de hecho estaban más cerca del lado argentino. Los que sobrevivieron al impacto tuvieron que además sobreponerse a la perdida de amigos y familiares, los efectos de la altura, luego a los de saberse abandonados (aunque sus parientes, cuyas peripecias se relatan intercaladas con las de los sobrevivientes, no abandonaron del todo), a la falta de comida, las naturales disensiones y la difícil convivencia en situaciones extremas, avalanchas, la decisión de alimentarse de carne humana, etc. Todo esto a lo largo de 72 días. Solo con la ayuda de Dios, el rezo del rosario, el esfuerzo, los aportes de uno y otro incluidos los incipientes conocimientos médicos de un par de estudiantes de medicina.

Nando mismo perdió a su mama y a su hermana (la que murió en sus brazos el mismo día que se enteraron que dejaban de buscarlos). Tras muchos días de mala alimentación, gran altura, sustos, trabajo, privación, etc. El y Canessa (uno de los estudiantes de medicina) cruzaron gran parte de los Andes en dirección a Chile (Argentina estaba mas cerca, pero no tenían medios para saberlo) a alturas donde incluso los helicópteros tienen problemas, y con equipo con el que yo no saldría ni al parque en invierno, hasta llegar a las praderas del Chile.

Para luego tratar de reinsertarse en la sociedad tras uno de los eventos de supervivencia más publicitados de la era moderna. Algunos con graves efectos físicos, todos con efectos psicológicos. Luchando con el apoyo de familiares (aunque no todos) y con el completo apoyo de la Iglesia contra los traumas que deja una experiencia así y el acoso de los medios que pusieron el énfasis en la antropofagia que los supervivientes quisieron en un inicio no mencionar.

Hay en el libro, que recoge las vivencias de no solo los supervivientes, sino de familiares, rescatistas, sacerdotes y otros muchas lecciones que aprender sin duda. Nando y Canessa hicieron una gran hazaña y todos nos enseñaron que con Dios y el deseo de vivir grandes cosas suceden en medio de los más grandes misterios de la vida.

De wikipedia: "Nando Parrado (abajo izquierda), y Roberto Canessa junto al arriero chileno Sergio Catalán que los descubrió, diciembre de 1972."