Clásico inmortal : Libros

Un clásico inmortal, que me brindo por un lado un orgullo personal grande en mi juventud, ya que NO muchos jóvenes lo leen y que por otro lado, es el único que me ha hecho llorar tres veces; dos la primera vez que la leí y una la segunda. Un clásico que me hizo desvelarme muchas veces leyéndolo, un clásico que con la tensión que me producía me hacia sentir físicamente mal en ocasiones.

Así de intenso me pareció el libro, aun antes de los 15 anos. Y aunque no se puede dejar de reconocer que tiene partes que pueden parecer áridas y no conectadas con la novela (por ejemplo la disertación sobre la disposición de la batalla de Waterloo) se conectan al final, aunque sea de un hilo. Y entre esas partes conectadas entre hilo e hilo se va tejiendo una de las novelas mas grandes de todos los tiempos.

El encuentro entre Jean Valjean y Monseñor Myriel. Los cruces entre Jean Valjean y Javert. La elevación de la pobreza hasta la prosperidad no solo propia. La vida en el claustro. El enfrentamiento con “el rival de amores”, el encuentro de Gavroche con los otros dos niños a los que no conocía. Toda una vida entregada. Tantos escenarios que van de lo patético a lo sublime.

Definitivamente fue un libro que marco mi vida y un libro que seguiré conservando siempre. Un libro al que le hace falta un forro nuevo pues el que tiene le jala las pastas. Un libro que quisiera que algun dia mis hijos lean. No estoy seguro de que lleguen a leerlo, no todos pueden leer un libro de tales dimensiones, pero espero que si.

Si me tuviera que quedar con un solo libro de literatura clásica, este seria. Y se los recomiendo a todos. Hay ediciones resumidas que acortan las partes áridas, para hacer los hilos que la entretejen mas accesibles y pueden ser recomendables. Eso si, ninguna película lo es. La ultima que sacaron es buena en su primera parte pero pésima en la segunda, Cosette no es una chiquilla caprichosa en el libro y no debió serlo en la película, eso altera todo el mensaje de la segunda parte.

En fin, que no vale la pena renegar mucho por las adaptaciones cinematográficas, tengan cuidado en la edición que leen para que no este “mutilada” o “adulterada” y entonces estarán de acuerdo conmigo en que Los Miserables de Victor Hugo son un clásico inmortal.